Bajo el actual sistema de impuestos federales, los empleadores están obligados a pagar un impuesto de la Ley Federal de Impuestos por Desempleo (FUTA, por sus siglas en inglés). Los fondos recaudados por el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de este impuesto, junto con la recaudación de impuestos estatales por desempleo, se ponen a disposición de los trabajadores que han perdido recientemente sus trabajos en forma de compensación por desempleo. Ver interno